En Estados Unidos, no existe ninguna ley federal que especifique explícitamente la edad a la que los niños pueden caminar solos a la escuela. En virtud del artículo 7922 del título 20 del Código de los Estados Unidos, parte de la “Norma de interpretación relativa a los viajes de ida y vuelta a la escuela” de la Ley Cada Estudiante Triunfa, se establece que nada en la ley:
Además, la ley establece que los puntos anteriores pueden prevalecer sobre las leyes estatales o locales. Básicamente, esta ley federal deja la decisión a discreción de los padres de cada niño, reconociendo el derecho de los padres a determinar los arreglos de viaje para sus hijos.
Si bien la ley federal brinda orientación, cada estado tiene la autoridad de promulgar leyes que aclaren o amplíen cuestiones relacionadas con la seguridad infantil, incluida la posibilidad de ir solo a la escuela. Algunos estados tienen leyes o pautas específicas que abordan la supervisión general y la independencia de los menores, lo que podría afectar implícitamente la posibilidad de que un niño vaya solo a la escuela. Por ejemplo, algunos estados especifican la edad a la que un niño puede quedarse solo en casa, lo que puede brindar pistas sobre los niveles esperados de independencia.
Estas leyes varían significativamente; en algunos estados, como Illinois y Carolina del Norte, las leyes establecen edades mínimas para que los niños puedan quedarse solos, pero no abordan directamente el tema de caminar hasta la escuela. En cambio, otros estados pueden basarse más en las pautas de bienestar infantil que en regulaciones estrictas, haciendo hincapié en el criterio de los padres y la madurez del niño.
Muchos psicólogos y expertos en seguridad infantil coinciden en que la mayoría de los niños están preparados para empezar a caminar solos al colegio entre los 9 y los 11 años, normalmente alrededor del quinto grado. Esta recomendación se basa en la premisa de que a esta edad, los niños han desarrollado suficientes habilidades cognitivas y de toma de decisiones para afrontar situaciones inesperadas que puedan encontrarse en el camino al colegio. Además, es fundamental evaluar rutas seguras con tráfico mínimo o pasos de peatones bien señalizados.
La Academia Estadounidense de Pediatría (AAP) ofrece pautas valiosas para los padres que están decidiendo si su hijo está listo para caminar solo a la escuela. La AAP hace hincapié en la seguridad y la preparación, y recomienda que los niños conozcan las reglas de tránsito y las técnicas seguras para cruzar la calle antes de emprender el viaje sin compañía.
Según la AAP, los niños generalmente están listos para caminar hasta la escuela sin la supervisión de un adulto cuando están en quinto grado, o alrededor de los 10 años. Los niños más pequeños tienden a ser más impulsivos y menos cautelosos cuando hay tráfico cerca.
Sugieren que, incluso después de permitir que un niño camine solo, los padres deben recorrer periódicamente la ruta con su hijo para asegurarse de que estén atentos a cualquier cambio en el entorno. Además, la AAP destaca la importancia de que los niños usen ropa visible, en particular si caminan en condiciones de poca luz.
En última instancia, si bien las recomendaciones de los expertos proporcionan una guía general, es esencial que los padres consideren la preparación individual y las condiciones locales al tomar esta decisión.
Es importante tener en cuenta que, incluso si un niño está dispuesto a ir solo a la escuela, los padres pueden sentirse incómodos al permitirle hacerlo. En esos casos, pueden optar por que sus hijos caminen solos hasta la parada de autobús designada y que el resto del trayecto los lleven en coche.
Sin embargo, se aplican consideraciones similares a la hora de decidir si un niño puede caminar hasta la parada del autobús escolar sin compañía. Los padres deben tener en cuenta factores como las condiciones del tráfico y la distancia desde su casa antes de tomar esta decisión. Los expertos generalmente recomiendan que los niños tengan al menos 8 años antes de caminar hasta la parada del autobús escolar solos.
Los padres también deben discutir los protocolos de seguridad con sus hijos, como esperar en un lugar seguro lejos del tráfico hasta que llegue el autobús y no abordar el vehículo de un extraño bajo ninguna circunstancia.
Decidir cuándo su hijo está listo para ir caminando a la escuela sin supervisión es una decisión importante para los padres que está influenciada por varios factores. A continuación, se indican algunos puntos clave que debe tener en cuenta en el proceso de toma de decisiones:
Es fundamental garantizar que los niños cuenten con los conocimientos y las habilidades necesarios cuando se les permite ir solos a la escuela. A continuación, se ofrecen algunas pautas para enseñar a su hijo a realizar un viaje seguro:
Al inculcar estas prácticas de seguridad, usted le permite a su hijo ganar independencia y al mismo tiempo mantiene su seguridad como máxima prioridad.
En conclusión, decidir cuándo un niño está listo para caminar solo a la escuela implica un equilibrio entre fomentar la independencia y garantizar la seguridad. La Academia Estadounidense de Pediatría recomienda pautas adecuadas para la edad, pero la decisión en última instancia depende de la madurez del niño, la seguridad de la ruta y el entorno de la comunidad.
Los padres desempeñan un papel fundamental en la preparación de sus hijos, enseñándoles habilidades de seguridad esenciales, reforzando los protocolos de comunicación y revisando periódicamente la ruta. Además, el respeto por las políticas escolares y las normas locales debe formar parte del proceso de toma de decisiones sobre cuándo permitir que sus hijos caminen solos hasta la escuela o regresen solos de la escuela a casa. Al tener en cuenta estos factores, los padres pueden tomar decisiones informadas que favorezcan el crecimiento de sus hijos y, al mismo tiempo, protejan su bienestar.
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