El verano es la época perfecta para que las familias y los amigos disfruten del aire libre y aprovechen la piscina. Texas tiene muchos kilómetros de costa en el Golfo, ríos, lagos, parques acuáticos y piscinas. La natación es una de las actividades deportivas más populares en los EE. UU., especialmente en los calurosos veranos texanos. Sin embargo, esto tiene un costo: Texas es actualmente el estado número uno en la nación en cuanto a muertes por ahogamiento en piscinas.
Los propietarios de propiedades en Texas tienen la obligación legal de mantener sus instalaciones en condiciones seguras y libres de peligros y de remediar cualquier peligro conocido de manera oportuna para evitar que ocurran accidentes. Si planea organizar una barbacoa o una fiesta en la piscina, es su deber inspeccionar su propiedad y estar alerta ante posibles peligros, así como proporcionar un mantenimiento y una tenencia de la piscina responsables.
Las piscinas son notoriamente peligrosas, especialmente para los niños pequeños. Antes de que alguien se acerque a una piscina, es importante asegurarse de que todos puedan nadar. Los dueños de propiedades en Texas deben tener especial cuidado para abordar la posible responsabilidad por accidentes en la piscina. Si el propietario de una propiedad no toma las medidas adecuadas para asegurarse de que su piscina cumpla con las normas legales y esté asegurada o no proporcione la supervisión adecuada de los nadadores en la piscina, podría ser responsable de cualquier lesión que ocurra.
El ahogamiento es la segunda causa de muerte accidental en niños de 15 años o menos (detrás de los accidentes de tráfico). Para los adultos, es la quinta causa principal de muerte accidental. El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades afirmó que 3 niños pierden la vida diariamente debido al ahogamiento, y si logran sobrevivir, la falta de oxígeno resulta en lesiones que alteran la vida.
Según un informe de Soundings, aproximadamente 750 niños se ahogarán el próximo año, y unos 375 de ellos estarán a menos de 25 metros de un padre u otro adulto. En el 10% de esos ahogamientos, el adulto los verá hacerlo, pero no tendrá idea de lo que está sucediendo.
Para aquellos que sobreviven, la recuperación del ahogamiento podría durar toda la vida. Cuando se ahoga, el oxígeno deja de fluir al cerebro y las células cerebrales comienzan a morir, lo que hace que el cerebro se hinche contra el cráneo, lo que luego conduce a la pérdida del conocimiento. Según una investigación realizada por el Hospital Infantil de Phoenix, entre el 5 y el 20% de los supervivientes de ahogamiento suelen sufrir un traumatismo cerebral que les impide caminar, hablar o incluso alimentarse.
Los accidentes en piscinas siempre se pueden prevenir. Algunas de las causas más comunes de accidentes en piscinas son:
La ley de responsabilidad civil del estado de Texas facilita que una persona lesionada en un accidente en la propiedad de otra persona presente una demanda por lesiones personales o muerte por negligencia contra el propietario de la propiedad. Estas leyes se aplican tanto a establecimientos comerciales como piscinas públicas como a residencias personales. Aunque la ley de responsabilidad civil es compleja y contiene matices legales, generalmente exige que el propietario de una propiedad advierta a los huéspedes sobre las condiciones peligrosas en su propiedad de las que tenga conocimiento o que las repare.
La “doctrina de la molestia atractiva” es un principio legal que permite que un intruso presente una demanda por lesiones personales o muerte por negligencia contra el propietario de una propiedad en determinadas circunstancias. Si bien la demanda suele ser difícil, es más fácil cuando el intruso es el niño que resultó herido o murió a causa del peligro. Siempre que el niño carezca de la capacidad de reconocer los peligros potenciales de peligros como una piscina sin vigilancia, el niño puede tener derecho a una compensación por entrar sin permiso en su propiedad y entrar en su piscina sin vigilancia si ocurre un accidente.
La mejor manera de abordar los accidentes en piscinas es evitar que ocurran. Hemos elaborado consejos de prevención para garantizar que no se ahogue accidentalmente.
A menudo, la persona que muere o resulta herida en un accidente en una piscina ha sido negligente. Algunos ejemplos de negligencia incluyen: nadar en estado de ebriedad, nadar solo después de que se haya cerrado una piscina o participar en juegos bruscos en la piscina o cerca de ella.
Según la ley de Texas, la persona que fue parcialmente responsable de sus propias lesiones aún puede recuperar los daños, siempre que la víctima haya tenido menos del 51% de responsabilidad. Sin embargo, los daños recuperados se reducirán en función del porcentaje de culpa que se le atribuya a la víctima.
El ahogamiento no es el único riesgo que entrañan los accidentes en piscinas. Otras causas comunes de lesiones relacionadas con piscinas son:
Los accidentes en piscinas pueden provocar conmociones cerebrales, fracturas de huesos, lesiones en la médula espinal e incluso muertes por ahogamiento. A menudo, las víctimas de accidentes en piscinas requieren atención médica a largo plazo.
Además de la hospitalización de emergencia, las víctimas de lesiones por ahogamiento o lesiones en la médula espinal con frecuencia son transferidas a otros centros médicos y de rehabilitación para continuar el tratamiento. En muchos casos, los accidentes en piscinas resultan en daño cerebral grave y discapacidades permanentes, que requieren rehabilitación continua y atención en el hogar.
Si bien la póliza de seguro de un propietario puede ofrecer cobertura para una piscina, cualquier tipo de cobertura, incluso la póliza más completa que un propietario pueda comprar, no será suficiente para protegerlo en caso de que usted o un niño resulten gravemente heridos en la piscina. Por lo general, los propietarios de piscinas deben obtener una póliza de seguro independiente para la responsabilidad civil de la piscina o una póliza general para el hogar, que brindaría suficiente cobertura para la mayoría de los accidentes. Es posible que se requiera una acción legal según la naturaleza del accidente en la piscina y la voluntad de la compañía de seguros de pagar los daños sufridos.
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